viernes, 25 de septiembre de 2015

Adulto Mayor en una sociedad individualista.

¿Alguien se ha puesto pensar en que hará cuando llegue a la etapa de vejez?, ¿han ahorrado lo suficiente?, ¿han hecho todo lo que han querido a lo largo de su vida?, ¿creen que los tratarán con respeto por tener mas experiencia en su vida?. Estas son preguntas que en realidad nadie se hace hasta que finalmente, ya es demasiado tarde, cuando ya no hay vuelta atrás, cuando ya te han abandonado.



Es una lastima el tener que ver a tanto adulto mayor abandonado, tanto por su familia, como por el sistema social que supuesta-mente los debería proteger, un sistema que en realidad los abandona, o les da una vida poco digna para todo lo que han pasado.

Hay gente que en su vida, dice que para que atormentarse por esto, si creen que no llegarán hasta ese momento, creen que morirán antes, o simplemente no les interesa, pero ¿no creen que eso de cierta manera es egoísta?, hay que pensar en los adultos mayores como personas, que existen, que sienten, y que necesitan mas apoyo.

He tenido la suerte de hace unos años atrás, realizar unas encuestas a adultos mayores, los cuales la mayoría me recibió con gran alegría, con cariño y me invitaban a comer algo, o a tomar once, incluso, una de ellas me dio pastel y un pisco sour. Y a mi me impresionó que fueran de tal manera conmigo, una total desconocida, que no llevaba ni un presente ni un regalo por ayudarme a hacer mi trabajo, y aún así, me dieron gran parte de su tiempo; en realidad, me demoré mucho en hacer las encuestas, ya que no quería dejarlos a la deriva, ya que entre pregunta y pregunta me contaban algo de su vida, de todo lo que extrañaban a sus familiares, que sus hijos los habían abandonado, que nos los iban a ver, no los ayudaban, no los llamaban, incluso, tuve el caso de un hijo que estafó a su padre, él teniendo ya la condición de adulto mayor. Éstas son cosas que a una, tan sensible, con tanta ganas de ayudar al prójimo, la hacían casi llorar, pero en ese momento, lo único que les podía entregar era un oído y un "llamaré, volveré a verle un día". Lamentablemente no los he podido ir a ver y creo que es por miedo; miedo a que no me reconozcan, o que ya hayan pasado a mejor vida.

Pero uno en este tipo de situaciones se da cuenta de que las familias son mezquinas con sus propios integrantes, y uno espera poder no ser así, tener a tu mamá en las mejores condiciones posibles, que no sea ella la que se levante a las 6:00 de la mañana a pedir hora al cesfam rezando por que quede una hora, en realidad, uno aveces espera poder tenerla en una clínica con todos los beneficios posibles en caso de cualquier enfermedad, y que en sus últimos días sufra lo menos posible, pero en esta sociedad y con los sueldos que hay, es bastante difícil conseguir esto.

Son bastantes las noticias de hogares de ancianos en donde ellos son abandonados, nunca más los van a ver, y que las enfermeras y trabajadoras del lugar, los tratan como si fueran animales, me pregunto en este momento ¿ellas querrán lo mismo para sus madres?, ¿para ellas mismas cuando les llegue el momento?.

En fín, tenemos una sociedad multidimencional no apta para darle un trato digno a los adultos mayores.



Y la idea de esto poder tomar conciencia de lo que pueden sentir a esta edad, ellos necesitan amor, y necesitan que estemos aquí para ellos, piensen, denle un poco de su tiempo. a ellos ya les queda poco, y ustedes tienen toda una vida; hablen con sus abuelos, si tienen que ir pedir hora, vayan ustedes por ellos, compren les cositas ricas que a ellos les encante, no dejen que ellos se hagan cargo de cosas que no les corresponde, hagan que se sientan útiles sin explotarlos, denles un tiempo para hablar, que se puedan expresar y les aseguro que con sólo escucharlos, los indices de depresión en los adultos mayores de nuestra sociedad disminuirán drásticamente.
  

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