martes, 22 de septiembre de 2015

Opinión sobre diferentes instituciones de salud.

Para comenzar les quiero contar que a lo largo de mi cortos 21 años, he pasado o estado en diferentes instituciones de salud, y de diferentes tamaños, y obviamente con diferentes grados de satisfacción.

Mi primer recuerdo es del hospital regional de Rancagua, ésto de cuando yo tenía 11 años y sufrí de una extraña enfermedad que asimilaron a una infección, de todas maneras esto no va al caso, lo que quiero comentar es que, aunque cuando ya tenía una cama, y ya me estaban "tratando", la espera, fue horrible, creo que estuve media hora en una camilla en los pasillos, con un dolor horrible en espera de una cama, y un poco drogada; lo peor, fueron los días anteriores, pero esto entra dentro de otro punto.



Luego, durante mi periodo de embarazo me controlé en clínica, y aquí, la atención mejora sólo en algunas ocasiones, ¿cuáles?, pues, recuerdo que muchas veces, cuando me controlaba con ginecóloga, tenía que esperar horas para que me atendiera, siendo que obviamente, reservamos hora con anticipación. Por otra parte, ya estando dentro de la oficina de ella las cosas cambiaban, siempre fue muy amorosa, muy empática y explicaba todo, y con manzanitas. Y la atención era perfecta con todos, con la matrona con el gineco-obstetra, y todos los del equipo. Y finalmente, cuando fui a tener a mi hija, todo el equipo que me estuvo acompañando, me explicaban y estaban muy atentos a como me sintiera; tuve una sala que aunque era compartida, estaba para mi sola, las enfermeras dispuestas a ir en cualquier momento, y me llevaban a mi hija por todo el día y en las noches si se despertaba con hambre, y además, muy preocupados de la salud de las dos.

Los primeros controles los hice con un pediatra particular, el cual después de un tiempo ya no me convencía con sus argumentos y decidí llevarla al CESFAM más cercano; en éste la atención siempre a sido buena, a la niña la atienden rápido, los profesionales muy amorosos con los niños y muy explicativos para los padres, por lo que decidí seguir en este centro de salud.



Y por algunos motivos que es no es necesario precisar, he tenido que llevar a mi hija a urgencias de un pueblo "pequeño", que es donde vivo actualmente, y la atención no me gusta para nada, primero que todo, es un lugar muy frío que hasta a los adultos pone de mal humor (imagínense a los pobres trabajadores que deben permanecer ahí como estarán), y claramente atienden por orden de prioridad de enfermedad, pero me ha tocado varias veces, que teniendo a mi hija con fiebre, debo esperar dos horas con ella, en un lugar donde la puerta no bloquea mucho el viento, no es un lugar amplio para toda la población que acude, los trabajadores ya frustrados de el lugar y con mala remuneración.

Y con esto, quiero hacer una pequeña reflexión.

No importa si es en el sistema público o privado, siempre se encontrarán con buenos y malos profesionales, con buenas o malas instituciones, y claro, se mezclan estas dos características, así que sólo cada uno debe ver que es lo que mas lo acomoda y de cual obtiene mas beneficios. 

¿Cuáles son sus experiencias?, ¿En cual sector están?. 

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